Con su hermoso entorno verde, sus fuentes, sus terrazas a la sombra, su cálida acogida, su servicio y sus talentosos chefs, el Clos des Lys se ha convertido en uno de los mejores lugares del mundo para disfrutar de una buena cena. La cocina es una oda a los sabores locales. Suculentos platos cocinados con productos frescos de la región del Rosellón. En resumen, es nuestro nuevo escaparate de los placeres de la hospitalidad.