Hasta ahora, todo bien...

Dicen que sólo se vive una vez, así que lógicamente no tiene mucho que perder. En cualquier caso, en su tienda de campaña, el perro sin techo Aymeric Lompret se dice a sí mismo que le gustaría tener algo que perder, pero que mientras tanto le gustaría reunirse con su perro Antoine. Lo cual le vendría muy bien, porque si va a hablar en la oscuridad sobre la pobreza, la comida basura, el clima, nuestro sistema sanitario o la política, ¡mejor que sea con alguien lo suficientemente educado como para escucharle! ... En su defecto, quizá haga todo lo posible por llamar nuestra atención. Y para eso, que no quepa duda, tiene lo que hay que tener en la tienda. Porque con él no hay zalamerías ni palabras suaves. No, prefiere los golpes de efecto que arañan y molestan, las burlas a menudo feroces,
a veces falsamente ingenuas, que provocan una hilarante incomodidad y arrojan luz sobre la inmensa broma que es nuestra vida moderna. Sabe que cuando las cosas van mal, la risa es el arma definitiva para sobrevivir.

¡Yolo!

"¡Con Aymeric Lompret, no sólo te ríes una vez!

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